El esquí es una práctica de gran popularidad por muchos motivos, ya que permite practicar un deporte que no puede hacerse normalmente, disfrutar un día (o varios) en la nieve y contemplar paisajes únicos de tremenda belleza sin la necesidad de salir de España. Pero ir a esquiar no es tan simple como coger unos esquís y lanzarse a la aventura. Hoy os daremos algunos consejos para preparar vuestra visita a la nieve de forma que podáis disfrutarla al máximo.
Recuerda llevar una mochila con crema solar y bálsamo labial, además de barritas energéticas y agua. Escoge pistas acordes a tu nivel, respeta las normas de seguridad y plantéate dar clases si es tu primera vez.
Organiza el viaje de antemano
Preparar traslado y alojamiento con antelación te permitirá asegurarte de que todo está listo antes de salir, evitando sorpresas y ahorrando un dinero. Infórmate, planifica y reserva todos los detalles de la opción que mejor se adapte a ti. Últimamente se ha puesto de moda alquilar autocaravanas, que entre otras ventajas ofrecen la posibilidad de descansar a pie de pista. Después hablaremos más del tema.
Debes tener claro cómo vas a viajar y dónde te vas a alojar, además de las precauciones recomendadas en cada caso. Si decides ir en coche, no olvides llevarlo antes a revisar y proveerte de líquido anticongelante, un rascador de hielo y cadenas para la nieve. También es buena idea llevar un GPS. En caso de que contrates el viaje, echa un vistazo a los seguros que se ofrezcan. Suelen tener buen precio y compensa viajar seguros.
Escoge un lugar de reposo
Hay muchas opciones, como hoteles y albergues, pero la que más fuerza está cobrando es la de las autocaravanas, por la libertad y comodidades que ofrece. En respuesta a esto, muchas estaciones de esquí están mejorando sus áreas destinadas a esta práctica, siguiendo el ejemplo de la estación de Sierra Nevada, que fue pionera al crear una zona de autocaravanas que conectaba directamente con las pistas gracias al telesilla de Virgen de las Nieves.
Equípate de modo adecuado
Antes de nada, ten en cuenta que se recomienda llevar tres capas de ropa, una vestimenta interior térmica y ajustada al cuerpo, una intermedia impermeable y otra exterior que proteja del viento. No escatimes en calidad y escoge prendas que te protejan pero no sean demasiado gruesas, pues limitarían tus movimientos. Evita el algodón y lleva ropa de cambio suficiente para el tiempo que vayas a estar, tanto dentro como fuera de la pista.
Aparte los accesorios correspondientes son gafas de esquí (asegúrate de que se ajusten bien), gorro, orejeras y una braga o pañuelo que aíslen del frío y el viento, guantes impermeables, botas específicas para la nieve (se pueden alquilar) y calcetines que mantengan calientes los pies. A esto se suman el casco, rodilleras y coderas que te evitarán riesgos innecesarios.