Dakota del sur, está situada casi al norte de los Estados Unidos, añadió a sus atractivos turísticos y geológicos una nota curiosa desde la incorporación de Alaska y Hawai como estados de la unión americana y fue convertirse en el centro geográfico de un país. Es un estado difícil de describir con palabras.
Si viajas por carretera, desde la ciudad de Minneápolis, en Minesota, resulta impresionante la planicie de Dakota con campos de girasoles y maíz hasta más allá de lo que alcanza la vista, bordeando las líneas rectas del asfalto, que también se extienden por cientos de kilómetros sin la menor desviación y en donde podemos ser sorprendidos en cuestión de minutos por impresionantes tormentas que se disipan con la misma rapidez con que se produjeron.
Al acercarse a Black Hills, las planicies se sustituyen por colinas, es todo una gran atracción. En el monte Rushmore, el hombre ha esculpido en las rocas las efigies de Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln. Las Black Hills, se pueden recorrer a pie, pero lo más aconsejable te recomiendo un vehículo motorizado. Los pocos búfalos existentes, pasean entre los árboles junto a ciervos y conejos. En las formaciones rocosas podrás ver manchas doradas que hicieron pensar a muchos que era oro.
La mayoría de los alojamientos son moteles de carretera, muchos de los cuales se llenan antes de la caída del sol. Te aconsejo que hagas reservaciones con anterioridad. Todos ellos tienen restaurantes, piscinas y salones de baile, por si quieres conocer las danzas típicas del Oeste americano.
Originally posted 2007-11-17 21:46:01.