Girona es una ciudad elegante y melancólica, que interpreta su presente desde la nostalgia de su pasado. Su alma judía se enseñorea lánguida, entre estrechos callejones y las viejas murallas conservan vestigios de la vida medieval, mientras tanto, la modernidad lucha por hacerse notar, con cierta discreción, sin estrépitos ni estridencias, pues o último que desea es romper la armonía.
Para conservar el misterio de su esencia más profunda, la capital de la comarca del Gironés esconde su intimidad con rígido celo. Por ello, no alardea d e su belleza a los cuatro vientos, ni intenta atraer a visitantes ávidos por conseguir souvenirs, coleccionistas de postales o fotógrafos compulsivos.
Las virtudes de Girona son muchas y están ahí. El espectador sensible deshojará, paso a paso, la flor de su secreto, descubriendo diferentes mundos, encerrados en una sola ciudad. El Casco antiguo, el Call, el ensanche medieval , la girona del siglo XXI, los jardines y los ríos componen un escenario singular y caleidoscópico, que permanece, discreto, al margen de las rutas turísticas más habituales.
Originally posted 2007-11-06 19:03:53.