En la ciudad de Oporto convive lo cosmopolita y la historia, sumergida en una atmósfera de alegría. A pesar de no tener grandes monumentos que visitar, tiene una personalidad propia que atrae y atrapa, su mezcla de lo colonial y lo autóctono.
Se la conoce como la ciudad de los puentes, el más sorprendente es el puente de Don Luís, que conecta en dos niveles el núcleo histórico de Oporto con Vila Nova de Gaia.
El otro puente emblemático es el de Maria Pía, construido en 1877 y que sirve de soporte de las vías del tren. Por encima del Duero también pasa el puente colgante o el puente en suspensión
Además de los puentes, Oporto tiene mucho que vale la pena visitar como por ejemplo, el jardín botánico, la muralla, el palacio episcopal o la torre medieval.
También tienes para deleitarte para ver, la iglesia de San Francisco, la más esbelta de la ciudad y con numerosas tallas doradas en su interior y una visita obligada es el Palacio de la bolsa, de gran belleza arquitectónica. Millones de turistas entran cada año para ver los cuadros y el mobiliario.
Vale la pena también pasear por Vilanova y visitar las murallas románicas o la Torre de los Clérigos.
Si lo prefieres, para descubrir el encanto de la ciudad, puedes perderte por sus calles para poderlas palpar y disfrutar.
Originally posted 2012-09-11 20:28:55.