Uno de las enfermedades más comunes que tienen los viajeros durante sus viajes es la conocida como ‘diarrea del viajero‘. Viajar a destinos donde la higiene es dudosa, el agua contaminada o destinos que donde hace mucho calor provocan que nuestro viaje se vea salpicado por inconvenientes como una diarrea o la deshidratación.
Uno de los consejos que siempre doy a los viajeros es que lleven consigo sales de rehidratación. Tanto si tienes diarrea como si tienes síntomas de principio de deshidratación es fundamental que no lo dejes correr e hidrates tu cuerpo.
¿Qué son las sales de rehidratación?
Las sales de rehidratación son un compuesto de sales que se suministra cuando aparece deshidratación leve. La Organización Mundial de la Salud recomienda su utilización para la prevención de la deshidratación leve y moderada debida a enfermedades diarréicas. Normalmente, las sales de rehidratación se venden en sobrecitos a un precio bastante bajo y en caso de necesitarse se disuelve su contenido en un libro de agua potable. La composición recomendada por la OMS para estos sobrecitos es de glucosa, sodio, potasio, cloruro y citrato.
Cómo tomarlas
Como hemos dicho estos sobrecitos deben disolverse en un libro de agua y comenzar a ingerir de forma oral. Sin embargo, presta atención porque no pueden disolverse en agua mineral, jugos o bebidas gaseosas. Si no te fías del agua potable de la zona, puedes llevar contigo un purificador de agua o usar agua hervida y posteriormente enfriada.
Descarga los sobres abiertos y las disoluciones preparadas después de 24 horas. Presta atención y consulta con tu médico si tienes problemas renales antes de tomarlas. Así mismo, por los niveles de glucosa de las sales de rehidratación debes prestar especial atención si eres diabético o hipertenso.
Foto| J.C. Rojas en Flickr
Originally posted 2010-07-11 00:32:30.